Finde de interiores



Según pasan los días de cuarentena y vivimos en esta realidad paralela donde el mundo físico no existe, la situación cada vez me recuerda más a una serie de ciencia ficción, a un capítulo de Black Mirror.

Parece una estupidez pero las calles vacías, la policía vigilando, el apocalipsis que sufren los supermercados se asemeja a un thriller psicológico. La situación que estamos viviendo es absurda. Si hace un mes le hubiésemos explicado esta realidad a alguien, no se lo hubiera creído, nos hubiera tachado de locos.

El mundo real ahora mismo no existe. La gente se ha visto obligada a adentrarse en el mundo virtual, que es la realidad actual. Ya no hay cine, ni conciertos, ni quedadas en un parque; ahora hay plataformas digitales de películas, cantantes cantando en su casa y videollamadas.

La reflexión de todo esto está en que va  a pasar cuando termine esta cuarentena. ¿Se volverá a las acciones del pasado o tomaremos como costumbre actividades del confinamiento?

Hoy es mi cumpleaños, lo paso en casa , encerrado, sin salir, sin poder estar con mi segunda familia , mis amigos que para mi son muy importantes en mi vida.

Hace simplemente una semana tenía en la cabeza preparada una fiesta para hoy con todos ellos y por la situación en la que estamos, todo a dado un cambio enorme en tan solo unos días.

Es un día que recordaré toda mi vida, porque pasaré mi cumpleaños en casa, con mi familia pero se me quedará ahí la espina de no poder salir y pasármelo bien con ellos.

Todo esto hace que piense la gente que de verdad está ahí año tras año y que no se irán, todos esos grandes amigos que he hecho a lo largo de mi vida y que en momentos y días como hoy, los recuerdas y te apetece compartirlos con todos ellos.

Hace unas 2 o 3 semanas los temas más principales de todos los telediarios eran el coronavirus y la frontera entre Turquía y Grecia donde muchísimos refugiados intentaban llegar a Europa, hoy en día ya no se habla nada de ellos, no se les deja nada de tiempo en los telediarios y es preocupante ya que el corona virus no entiende de etnias, religiones, color de piel o ideología y por supuesto habrá tenido que llegar hasta los campos de refugiados, no entiendo como no se informa nada del tema ya que ellos son seres vivos pero entiendo el por qué los medios de comunicación no le están dando bombo porque debe de estar dando muchísima pena que nadie haga nada por ellos ahora que todo está mal, pones las noticias y solo ves coronavirus coronavirus y coronavirus. Esto da que pensar, en estos días los medios de comunicación nos están diciendo ¿Lo que queremos escuchar? O ¿Lo que debemos escuchar? Nosotros esto jamás lo sabremos porque nosotros no llegamos a los niveles de información que tienen ellos y al final todos informan sobre lo mismo y dependiendo de la temporada tocan unos temas u otros y como son medios de comunicación "serios" nosotros nos los tenemos que creer incluso después de saber que en España hay manipulación de los medios como en el caso del coronel Villarejo. Los medios ahora mismo están tomando una labor súper importante y crucial para toda la sociedad ya que son quienes nos alarman, quienes nos tranquilizan, quienes nos dan esperanzas y quienes nos deprimen.


... llevo una semana sin salir de casa y empieza a afectarme el hecho de no poder pisar la calle. Hasta ahora la cuarentena se me había hecho más o menos llevadera dentro de lo que cabe, ya que normalmente entre semana suelo estar haciendo deberes y estudiando, como he hecho esta semana aunque haya sido de manera diferente. Pero ahora que llega el fin de semana se me hace muy raro y a la vez algo estresante saber que no puedo quedar con mis amigos en persona, ni este finde, ni el siguiente, ni el siguiente... Aunque sea muy raro, tampoco pienso que esto vaya a cambiar demasiado mi relación con mis amigos, ni con la gente en general. Cuando nos volvamos a ver me imagino que será igual que cuando vuelves de unas largas vacaciones fuera de la ciudad, con muchas ganas de volverse a ver pero en esta ocasión sin demasiadas cosas nuevas que contar...