Quinto día de interiores
Pandemia: que palabra más fea, quizá por lo que representa, enfermedad epidémica que se extiende a muchos países, casi no sabíamos ni lo que significaba a principios de esta crisis, pero ahora sabemos que el famoso coranavirus se ha extendido a más de 169 países y afecta a 240.000 personas en todo el mundo, con casi 10.000 muertos. si nos trasladamos a España la tasa de contagios es 17.900 y 807 fallecidos, ¿nos dejan fríos los datos?, seguro que si.
Hoy es dia de
relfexiones, ¿por qué en países con más infectados tienen menos
muertos?¿qué estamos haciendo mal?¿hemos empezado la lucha tarde?¿por
qué no llegan los test de detección rápidos?¿por qué tenemos tan pocas
unidades de UCI? ¿por qué sigue la gente saliendo a la calle?
Vamos a respirar hondo y pensar que todo va a salir bien.
Crisis del Coronavirus: globalización
Tras esta crisis que nos acontece, una de las preguntas que
más me perturba está referida a la globalización.
La globalización es un proceso que revolucionó el mundo permitiendo
el encuentro de culturas, de civilizaciones, de formas de vida… La
globalización es uno de los avances más importantes del siglo XX,
considerándose una muestra de progreso y desarrollo civil.
Ahora bien, aunque todo el mundo somos capaces de ver las
ventajas y beneficios, tanto económicos, políticos, financieros y culturales,
que esta conlleva, en momentos como este nos damos cuenta que también tiene sus
desventajas.
Este virus, cuyo alcance era China, se ha convertido en una
enfermedad mundial gracias a la globalización. El proceso global, ha permitido
que se expanda a todo los rincones de La Tierra.
Es ahora cuando nos preguntamos si el proceso de
globalización es tan benefactor como se pinta. No ponemos en duda los progresos
que hemos conseguido gracias a él pero tampoco podemos olvidarnos de los
riesgos que acarrea.
Hoy quiero hablar sobre un tema que me ha dado mucho que reflexionar al leerlo en redes sociales ¿Por qué la música como asignatura tiene tan poca importancia ? En esta cuarentena vemos a tanta gente poniendo canciones en altavoces o tocando fragmentos de diversos compositores y a otra que se queda maravillada al escucharla desde sus balcones. Bajo mi punto de vista a la música como asignatura no le damos la importancia que debería tener ya que todos escuchamos algo de ella y a veces nos gusta tanto que lo volvemos a reproducir una y otra vez
Hoy quiero hablar sobre un tema que me ha dado mucho que reflexionar al leerlo en redes sociales ¿Por qué la música como asignatura tiene tan poca importancia ? En esta cuarentena vemos a tanta gente poniendo canciones en altavoces o tocando fragmentos de diversos compositores y a otra que se queda maravillada al escucharla desde sus balcones. Bajo mi punto de vista a la música como asignatura no le damos la importancia que debería tener ya que todos escuchamos algo de ella y a veces nos gusta tanto que lo volvemos a reproducir una y otra vez
En esta situación sin duda se
está viendo como todos y cada uno de los trabajos son importantes y no hay
ninguno que sea menos que otros. En esta situación de emergencia que estamos
viviendo como es la del coronavirus nos damos cuenta de que sin trabajos como
el de las personas que limpian a diario los hospitales, los centros médicos y
demás el sistema no iría por buen camino. El trabajo que realizan estas
personas día tras día para que todo esté en condiciones se merece un
reconocimiento, y bajo mi punto de vista son igual de necesarios que médicos y
enfermeros.
También hay que destacar a
personas como los camioneros que se encargan de que todo el país este
abastecido de alimentos y además a las personas que trabajan en supermercados y
reponen todos los días los alimentos. Estos últimos están más expuestos que
nadie al virus debido a que tratan con mucha gente a diario.
Como conclusión diría que no hay que menospreciar ningún tipo de trabajo, porque luego son los que
nos salvan de las peores situaciones.
¿Realmente es
tan malo quedarse en casa? Ahora mismo me estoy haciendo a la idea de cómo es
estar encerrado en casa, y pensándolo profundamente no es tan horrible. Ya
llevamos casi una semana. Los primeros días fueron los peores, porque no sabías
que hacer, ni podáis tomar aire fresco, ni mucho menos quedar con los amigos
para dar una vuelta. Ahora que ya ha pasado casi una semana me estoy haciendo a
quedarme en casa, ya que llevo una rutina mejor que si fuese a clase. Me
levanto algo más tarde que de normal, y después de hacer un par de cosas en
casa me pongo a estudiar el tiempo que quiera, sin presiones, puedo hablar con
los amigos si quiero. Por lo que pensándolo mejor no me está pareciendo tan
horrible quedarme en casa y me estoy adaptando bien
Durante estos días en las calles se puede apreciar policías, gente yendo
a comprar,a trabajar o a pasear a sus mascotas. Las calles quedan sin
alma, parece que se están muriendo, pero a decir verdad nunca se han
visto tan limpias. Esta paradoja resume la situación en la que
nos encontramos, ya que ahora la mayoría se siente agobiada e incluso
encerrada en su propia casa, pero no se dan cuenta de la oportunidad con
la que nos encontramos: descubrir lo que es importante en nuestra vida,
y también en la de los demás. Probablemente no nos volvamos a ver nunca
en una de estas y por ello tenemos que aprovecharlo. Al fin y al cabo,
quien ve una cárcel en su propia casa ,pero siempre termina volviendo,
es porque sabe que la comodidad siempre será el lujo más preciado y
hasta venderá su libertad por él.
Comentarios
Publicar un comentario